HIKING EN SAPA

He llegado a las 7h30 a Sapa con el minibus que he cogido en Lao Cai, y al no darle el nombre de ningun hotel, me ha dejado en uno con el que tiene algun tipo de trato, supongo, que a cambio de una comision. la habitacion cuesta 12 USD, y la recepcionaista me ofrece un guia para visitar algunos de los pueblos del alrededor. Me parece una buena idea, asi que acepto la propuesta y pago los 10 USD que me pide. Aprovecho las dos horas que faltan para salir a andar para visitar el mercado de Sapa y sus gentes. Dos chicas Humong se me han pegado y he pensado que podrian acompanarme a desayunar, asi que las invito a una sopa caliente que es lo que come la gente de estas tierras. El mercado del sabado en Sapa es de gran importancia, y gente de los pueblos de los alrededores vienen al pueblo para vender sus mercancias y para comprar aquello que necesitan. Los Humong Negros y los Humong Floreados son las etnias que dan color al mercado con sus trajes tradicionales que todos visten sin excepcion y que les identifica como etnia y grupo cultural.

Disfruto haciendo fotos, a una lado y a otro y casi me quedo sin targeta de memoria. En la excursion que he contratado me incorporo a un grupo hetereogeneo con dos taiwanesas, dos americanos de California, y una chica de oregon pero con rasgos semiasiaticos que se acompana de un chico asiatico que no le he oido ni una palabra en todo el trayecto. El paisaje es espectacular y el verde de las terrazas de arroz es el principal protagonista de estas tierras. Apenas unas casas aqui y otras alla, dan la nota en un paisaje increiblemente verde.

Los poblados a penas agrupan unas pocas casas y sus mujeres van de un lado a otro con mochilas de mimbre, a veces con grandes pesos. Otras veces llevan a sus bebes en la espalda. Muchas de ellas son reticentes a que se las fotografia, actitud que respeto escrupulosamente. El recorrido es de solo 6 km. pero al tratarse de una caminada para todos los publicos, la marcha se hace lentamente para disfrutar del paisaje. A las 18h00 de la tarde estoy de nuevo en Sapa y aprovecho para tomar una ducha en el hotel pues todavia no he tenido tiempo de ducharme desde ayer. La comida del mediodia ha sido tan liviana que por la noche me excedo en la cena para saciar el hambre que tengo.